En esta pieza de video me acerco a las figuras de poder, besando la historia, mis héroes, mis hombres, fríos y erguidos por la ciudad invitándome a amarlos. Con estos gestos sutiles intento metafóricamente suspender el peso histórico y patriarcal que portan. La discusión y provocación la busco en la obra en video, no en el lugar de la ejecución. El beso para mí representa un gran afecto sentimental, una concesión mutua que ambas parten permiten. En esta pieza, los besos que doy son intensos, pasionales en tono sexual-erótico y tal vez un poco violentos. Finalmente, cada personaje que escogí representa un potente valor histórico para la construcción de mi identidad latinoamericana, desde lo prehispánico a lo político.